Con motivo de las fechas en que nos encontramos, hoy os traemos la receta de pestiños de Jaén.
Como ya sabréis los pestiños es uno de los dulces más típicos de la Semana Santa de Andalucía.
Aunque existen referencias bibliográficas de este dulce desde el Siglo XVI, su origen proviene de la época árabe.
Por cada pueblo andaluz podemos encontrar distintas formas de elaborar este manjar.
En esta entrada os traemos la receta que más se aproxima a la forma de elaborar los pestiños en los pueblos de Jaén.
Para comenzar a continuación detallamos los ingredientes que necesitaremos:
1/2 vaso de vino blanco.
1/2 sobre de levadura ó 2 sobre dobles de gaseosa.
Aceite de Oliva Virgen Extra para freír.
Una tira de piel de limón.
Canela en rama.
Una pizca de matalahúva (anís en grano).
Una pizca de sal.
Aproximadamente 500 gramos de harina.
Azúcar
Comenzamos tostando el aceite de oliva virgen extra en una sartén, junto a la tira de piel de limón y la rama de canela (cuidado con no quemar el aceite). Retiramos el aceite del fuego y dejamos enfriar.
En un recipiente ponemos el vino, la sal, un poco de aceite de oliva virgen extra y la matalahúva que previamente hemos majado un poco en un mortero. Agregamos al recipiente, un poco de harina y la levadura o gaseosa y removemos todo. Poco a poco vamos añadiendo más harina y amasando hasta que consigamos una masa que no se pegue en las manos. Dejamos reposar una media hora nuestra masa.
Posteriormente vamos formando bolitas pequeñas y las estiramos con un rodillo lo más finas posibles, intentando dar forma cuadrada.
Una vez estiremos la masa, unimos dos de los cuatro picos opuestos y las freímos en el aceite que previamente habremos calentado.
Por último, cuando sacamos de la sarten cada pestiño, lo pasamos por un plato con azucar.
La mejor forma para conservar nuestros pestiños, para que nos duren más tiempo con el mismo sabor y textura, es guardándolos en una lata.